
Brindo por la linea resuelta y un tanto despiadada de tu boca, que en la comisura izquierda se
sonrie a todo el mundo mostrando bien todos tus dientes, abri tu boca al mundo en el que todos vivimos y nos reimos como las olas felices van al mar,
mar o montaña, con rios multicolores y lagos de burbujas saladas de glaciares amazónicos resurgiendo reinventando veintemilquinientos pájaros que vuelan bajo el agua haciendo circulos. Tus caderas de latinoamerica y mis manos como un suave oleaje acariciándolas suavemente en esos dias soleados de atardeceres naranjas con cielos luego lleno de estrellas oscuminosas estrellas, entre el cielo y la tierra destellan y cada vez que teñimos el cielo con nuestras rutinas, sin darnos cuenta siquiera, les ponemos un velo que es un resultado de nuestro urbanismo:
contaminación, es lo que encuentra normal en el mundo, un mundo contaminado por la
indiferencia del ser que vuela en libertad entre las columnas derruidas de un sistema que hace tanto que no va. Descontractura, vital para la unión con el planeta...