miércoles, 20 de agosto de 2008
El primerito de todos los cadáveres
Está maravilloso, el viento sopla fuerte
Igual no hay que pensar tanto, hacer y
Sentir todo adormecido mientras vas encontrándote con el viento y este
Frío es el invierno de las cumbres, que conocen solo los
Osados eramos, todos esos jóvenes, con arte y amor; el cielo del suburbio, muy abajo. Un techo, la vida así como vienen los días de sol y nuestros pelos todos parados.
Invierno no dejes de hacerme sentir tu frío, ese aire tan penetrable que talla mis huesos, tus huesos todos lo sentimos y que sirva, sentir el frío, para empezar la búsqueda del calor del
Fuego para quemarte y que
Ardas hasta que los huesos se deshagan.
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